viernes, 12 de noviembre de 2004

Naive

Suena el teléfono. Las siete de la mañana. Despiertas. La voz, una pena. Es la mujer de las pensiones. La del seguro social. Una mujer de 22 años con cáncer de médula -waiting to die- yace en la cama de una habitación húmeda. [Too much fuckin' pain]. Sola. Sola. Sola. -No tiene qué comer. Nada es nada. Hoy-. Silencio. P A U S A. Tus primeras palabras del día: sí, te llamo. Sobran los detalles. Para qué. La complicidad funciona con abreviaturas. La complicidad no es condescendiente. La complicidad no es Caritas ni el DIF municipal ni la Madre Teresa, la de Calcuta. No hay novela. Y hay novela. La música por dentro, dicen. Te levantas de la cama. Llevas tu mano al pecho. Agradeces, como siempre, el regalo de la vida. Demasiado naive. Sobre todo cuando... Suena el teléfono. Las siete de la mañana. Despiertas...



*

Uno no puede conversar en mañanas como esta.

Too much fuckin' pain.



Sin embargo, la onda es compartir lo que nos define.

Lo que nos constituye. Lo que nos impulsa.

Mirar al otro: tender un puente.

Con/vivir

Comprender



Todos somos barro.



*

Mi madre hubiera dicho: "Somos privilegiados, mijita, lo somos..."



*

Y sí, mientras escribo esto, el teléfono suena: es Oscar.



A chinesse girl with a twist.

Lucky me.

1 comentario:

MartíN dijo...

Naif Naif que cada cena sea tu ultima cena... pero ahi le entramos (todos esperamos morir?) digo, por el lado contrario, saltando la verja, que no es lo mismo que la verga, porque un señor vergara que se apellidaba no s´e, bueno, esa era otra historia. Lo cierto est´´a detr´´as el o´´ido. Por cierto, hoy me sali´´o una cosa as´´i como que: si alguien te susurra detr´´as del o´´ido es el destino. NO hagais caso. Corre, aprende a correr, a esquivar sombras que el destino no sabe. BUeno, ahora me voy. es cierto, una sombra nos aguardar, aguitando, inexpugnable, in-esquivable. Aun a pesar de abluci´´on.