yo, hago poesia para sobrevivir
y no para quedar intacta
Bitácora de una mujer en tránsito
-Esta que soy ya es pasado.
martes, 13 de julio de 2010
jueves, 25 de septiembre de 2008
Me gusta cuando callas / Brazilian Girls
POEMA XV: Pablo Neruda
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
El tigre / Pablo Neruda
Soy el tigre.
Te acecho entre las hojas
anchas como lingotes
de mineral mojado.
El río blanco crece
bajo la niebla. Llegas.
Desnuda te sumerges.
Espero.
Entonces en un salto
de fuego, sangre, dientes,
de un zarpazo derribo
tu pecho, tus caderas.
Bebo tu sangre, rompo
tus miembros uno a uno.
Y me quedo velando
por años en la selva
tus huesos, tu ceniza,
inmóvil, lejos
del odio y de la cólera,
desarmado en tu muerte,
cruzado por las lianas,
inmóvil, lejos
del odio y de la cólera,
desarmado en tu muerte,
cruzado por las lianas,
inmóvil en la lluvia,
centinela implacable
de mi amor asesino.
domingo, 21 de octubre de 2007
(La llave, la promesa)
Criaturas para la recién casada / Jorge Esquinca
A Myriam Moscona*
También enciendo el pabilo, contemplo la llama que despierta
las formas de la cera.
Te oigo ir y venir entre tus silabas, subes y bajas por las escalas
de lo que dices.
Descifro tu liturgia, los ademanes con que andabas entre las
galerías de tu babel temprana.
'Los viejos hablan un idioma que sólo es nuestro en la plegaria.'
Me animas a decir desde tu exilio.
Esmirna, Sofía, Constantinopla —digo que dices— torre, raí,
parábola. Colmenas del instante, yacimientos apenas vislumbrados.
Entre tu falda abrigas un reptil, un camaleón que salta a la hoja
cuando escribes.
Entonces tu palabra es diáspora y en el vaho que exhalas sobre
el vidrio tu dedo índice traza el signo de la perseverancia.
¿Hay una sola llave para la puerta de casa?
¿Hay una sola casa para la llave que de mano en mano llegará
un día hasta las tuyas?
Una promesa de orientación, una clave en el destierro, una
enseñanza en cada pie gastado por la arena —esto pedíamos.
Oigo el roce de tu lápiz, sigo los gestos con que perfilas tu
cábala, los movimientos con los que apuntalas tu lugar, tu espacio en el mundo.
Y encendemos juntos el pabilo, aunque no sea viernes, ni tú
estés aquí para escuchar la campana que se demora en el aire.
A Myriam Moscona*
También enciendo el pabilo, contemplo la llama que despierta
las formas de la cera.
Te oigo ir y venir entre tus silabas, subes y bajas por las escalas
de lo que dices.
Descifro tu liturgia, los ademanes con que andabas entre las
galerías de tu babel temprana.
'Los viejos hablan un idioma que sólo es nuestro en la plegaria.'
Me animas a decir desde tu exilio.
Esmirna, Sofía, Constantinopla —digo que dices— torre, raí,
parábola. Colmenas del instante, yacimientos apenas vislumbrados.
Entre tu falda abrigas un reptil, un camaleón que salta a la hoja
cuando escribes.
Entonces tu palabra es diáspora y en el vaho que exhalas sobre
el vidrio tu dedo índice traza el signo de la perseverancia.
¿Hay una sola llave para la puerta de casa?
¿Hay una sola casa para la llave que de mano en mano llegará
un día hasta las tuyas?
Una promesa de orientación, una clave en el destierro, una
enseñanza en cada pie gastado por la arena —esto pedíamos.
Oigo el roce de tu lápiz, sigo los gestos con que perfilas tu
cábala, los movimientos con los que apuntalas tu lugar, tu espacio en el mundo.
Y encendemos juntos el pabilo, aunque no sea viernes, ni tú
estés aquí para escuchar la campana que se demora en el aire.
miércoles, 15 de agosto de 2007
Habitar en otro
El verdadero fuego quema sin anunciarse.
Evodio Escalante (sobre la obra de Ines Arredondo).
jueves, 2 de agosto de 2007
Strike one, strike two... out!
Sugerencias para una minibiografia:
1. Desperdiciar el don por el puro placer de fingir el dolor
2. Saber que esperas y fingir que corro
3. Saben mejor las lágrimas ciertas de nostalgias inventadas
1. Desperdiciar el don por el puro placer de fingir el dolor
2. Saber que esperas y fingir que corro
3. Saben mejor las lágrimas ciertas de nostalgias inventadas
lunes, 16 de julio de 2007
Tiny Voices / Joe Henry
Suscribirse a:
Entradas (Atom)